Ciertos grupos de aves, se caracterizan por ser casi imposibles de atenderlos en cautividad cuando sufren algún tipo de lesión. Adultos de grullas o avutardas son especies con patrones de alto estrés y con patologías asociadas a los mismos como es la miopatía por captura. Tradicionalmente, se han intentado muchas maniobras para atenderlas cuando ingresan en los centros de recuperación, pero un alto porcentaje de ellas, mueren porque se desencadena una reacción en cascada de problemas por el estrés (liberación de radicales libres, acidosis metabólica, depleción muscular, inmovilidad, anorexia…). En el hospital de AMUS se están probando nuevas estrategias y maniobras según diferentes casuísticas (electrocuciones, paresia por captura…) Tal es el caso de este ejemplar de Grulla en el que hemos replicado y reajustado experiencias y protocolos empleados con grullas en Sudáfrica. Lo mismo haremos en la crianza de aves esteparias (avutardas, sisones…) para evitar una falsa impronta- es decir que nos vean como sus homólogos-. La grulla de la imagen ingresó en AMUS con una amputación del tercio distal de una de sus patas. El protocolo médico instaurado funcionó reduciéndole el estrés y la miopatía e incluso entrando sola ella a comer delante de los cuidadores. Otros problemas, sin embargo, generaron el fallecimiento, pero al menos sabemos que el estrés y la miopatía pueden ser tratadas desde el inicio, una gran noticia.
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