Los tendidos eléctricos están considerados como una de las principales y más hirientes amenazas para la avifauna. Un ejemplar electrocutado muy difícilmente se recupera, las lesiones son mórbidas y generan amputaciones en las áreas afectadas Se estiman según datos oficiales, del propio Ministerio para la transición ecológica, en 33.000 aves electrocutas al año en España. Estas cifras están en las antípodas a la realidad por muchos motivos, entre otros, porque no hay un seguimiento de los tendidos eléctricos en nuestro país- no se pueden dar datos-. Los hallazgos de fauna electrocutada o colisionada son esporádicos y fortuitos y normalmente obedecen a visualizaciones de particulares que posteriormente dan el aviso a las autoridades. Deben ser miles y miles de aves afectadas tanto por electrocuciones como por colisiones (la gran olvidada en esta problemática). Además, existen kilómetros- incontables-de líneas eléctricas privadas de las que no se sabe absolutamente nada. El impacto de la red electrotécnica sobre la avifauna, algunas de ella amenazada -como es el caso de este Buitre negro-, supone uno de los mayores sumideros en pérdida de biodiversidad. Extremadura, cuenta con un dispositivo de actuación dirigido por la Dirección General de Sostenibilidad en el que se coordinan todos los estamentos involucrados y en el que se adoptan medidas ulteriores, entre otras, las dirigidas a corregir el apoyo o el tramo peligroso a petición hecha a la compañía eléctrica. Parece que se empieza a asumir este problema con la seriedad y responsabilidad necesaria. AMUS, forma parte de este nuevo y esperado plan en el que todas las partes (seprona de la guardia civil, agentes del medio natural, facultativos de los centros de recuperación y la propia administración) son vasos comunicantes hacia un único objetivo. Las imágenes corresponden a un Buitre negro recogido en estos días tras una colisión con un tendido. Queremos agradecer los servicios prestados a la Guardia civil de LLerena, al propio seprona de la patrulla de Azuaga, al hospital Bodión de Zafra y a la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura como coordinadora del plan. El ejemplar está ya operado de una grave lesión en la articulación del codo del ala derecha- ingresó el día 1 de mayo- y permanece hospitalizado en el Hospital de Fauna Salvaje de AMUS.
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