La red de fincas acogidas a este proyecto de suministrar alimento a las especies más sensibles de la comunidad de aves necrófagas comienza a generar no solo importante avances en los objetivos de conservación y recuperación, sino que se consolida como un verdadero proyecto social en el que el ganadero y los ayuntamientos adquieren un papel decisivo. Son ya cinco puntos de alimentación- en estos días quedaba inaugurado el de Valencia del Mombuey- Badajoz- y todo un despliegue de acciones ligados a los mismos (chequeos biosanitarios, marcajes, seguimiento con emisores GPS/GSM). Desde los inicios hasta ahora, se han ido sumando instituciones públicas y privadas y mucho “montante” social de todos los pueblos implicados que se han visto favorecidos de alguna manera. Las imágenes de hoy, corresponden al primer punto de alimentación de AMUS (Sierra Grande de Hornachos- Badajoz) en el día de ayer, en el que secuenciamos el servicio desde la recogida hasta su ofrecieminto en el punto de alimentación...¡ah! y uno de los comensales predilectos: el Buitre negro.
Agradecimientos para la Junta de Extremadura, Fundación Biodiversidad, Ayuntamientos de Oliva de la Frontera, Valencia del Mombuey, Fundación Banco Santander y explotaciones ganaderas acogidas.
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