Así es, como de niños nos presentaron este devónico animal nuestros padres, en unos pinares de una playa onubense donde veraneábamos. “Cambia de color según lo pongas en un sitio o en otro ”. Ese día y aquel extraño animal nunca lo olvidaríamos. El tiempo pasó y hoy esta imagen, nos trae este recuerdo asociado a una enorme amenaza como es la extracción de fauna de sus lugares de origen. El tráfico ilegal de animales salvajes es una de las actividades más lucrativas del mundo y tan poco éticas como otras muchas. Las consecuencias aparejadas de esta acción sobre la biodiversidad es inimaginable y supone una grave injerencia para el mantenimiento sano de los ciclos biológicos y para la no dispersión de enfermedades a diestro y siniestro. España es la entrada y la salida de continentes diana como es el africano y también el americano. Nuestro país no solo recibe especies foráneas, también exporta y contribuye a este negocio inmoral. Los camaleones ibéricos se reducen a una franja del litoral portugués y andaluz (Huelva, Cádiz, Almería) y sus particularidades de desplazarse despacio y a veces por el suelo lo convierte en el blanco perfecto del atropello o del capricho y también del negocio. El ejemplar de la imagen ha ingresado en el hospital de AMUS esta mañana.
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