Canturreamos esta frase alusiva a esa canción tan famosa cuando vemos sobre el mapa lo que hace Tizón, el alimoche. Para aquellas personas que no estén al tanto, este ejemplar de Alimoche ingresó en 2014 en el hospital de AMUS y fue liberado a fínales de verano de ese año, en septiembre concretamente. Desde entonces hasta ahora, hemos perdido la cuenta de los kilómetros realizados y de los lugares que ha visitado. Esta primavera, cuando decidió subir desde África, pensamos que se quedaría a criar y que buscaría pareja. Pero nada más alejado de la realidad. Entró en la península el día 22 de marzo y realizó más de 800 kilómetros para irse a Asturias. En apenas unos días, decide volver a bajar hasta Tarifa, -sorprendente- (en el mapa podéis percibirlo). Tizón, nos está arrojando una información muy valiosa y a la vez nos está haciendo “alucinar” ante el uso que está haciendo del territorio. El seguimiento de especies amenazadas se realiza en el marco del convenio con la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura. Agradecemos enormemente sus facilidades y la dotación de los emisores Gps. Estas acciones de seguimiento adquieren una gran importancia; son decisivas en la gestión y conservación de las diferentes especies.
Foto. Ángel Sánchez
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