Se liberó en el año 2014 con un grupo de escolares en las sierras de Hornachos, al sur de Extremadura. En apenas 24 horas dictaminó su rumbo en línea recta buscando la última porción de tierra de la península, es decir, se dirigió sin dilaciones hacia el estrecho para cruzar el mar sin ningún tipo de titubeos. Hizo su dura peregrinación hacia el Sahel africano sorteando el atlas y superando sin aspavientos los avatares tan peligrosos del desierto del Sáhara. Con el inicio de la invernada, este juvenil de Alimoche, nos hizo estar siempre pendientes de un hilo y crearnos muchas dudas sobre su situación. Han pasado ya seis años y hemos tenido grandes vacios de información sobre él, al no dar señales el emisor y de hecho en más de una ocasión hemos llegado a pensar que había muerto. Pero para el asombro de propios y extraños, en estos días ha vuelto a emitir y comprobamos con una expectación y alegría incontrolada que continua vivo y que se encuentra al oeste de Mali en una zona conocida como la Región de Kayes, concretamente en la zona Noroeste de Kita. La información sobre la biología y la fenología migratoria de este Alimoche proporcionada, por llevar un emisor sobre sus espaldas, es de un enorme valor. La satisfacción es doble; por un lado, por el conocimiento que se está generando sobre su vida, pero también por una sentimiento muy difícil de trascribir que nos invade y que nos incita a seguir, porque estos hechos justifican y cubren de todo el sentido nuestro trabajo de asistencia hospitalaria de especies desde un centro de recuperación.
Agradecimientos. Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura entidad que proporciono el emisor Gps y que coordina la estrategia “Amenazas Fauna”.
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