Los estertores de agosto nos traen la llegada de los ingresos de los pollos o juveniles de buitres leonados y de negros. El final del estío y sus últimos golpes de calor generan en Buitres negros episodios de saltos suicidas al vacío de los nidos. Estas grandes plataformas están instaladas en los más altos alcornoques, pinos o encinas de abigarradas laderas mediterráneas. Sin embargo, los leonados y sus admisiones en el hospital vienen caracterizadas por su vuelos errabundos y su aislamiento del grupo; factores que los conduce a una especial hambruna, desorientación y debilidad sistémica. Tanto unos como otros requieren cuidados especiales ya que algunos de ellos presentan cuadros de intoxicaciones sobre todo por plomo y de otras inespecíficas, además de acusadas deshidrataciones, anemias y procesos diarreicos. Este año, muchos serán liberados en Extremadura- todos los leonados- en un acto que en muy pocos días os contaremos. De otra parte, algunos de los buitres negros formaran parte de un viaje hacia Bulgaria en el seno de un proyecto de reintroducción en las montañas balcánicas. De todo os iremos contando. Hoy, en estos mismos momentos, nos toca atenderlos y recuperar el mayor número posible de ellos en el hospital. AMUS participa y es socia de diferentes proyectos que persiguen la recuperación en la distribución histórica de la especie en Europa. Cientos de ejemplares serán recuperados y reintroducidos en los próximos diez años en diferentes áreas balcánicas, italianas y españolas. Disfrutad del fin de semana.
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