No se trata de crear un cadena de restaurantes especiales para los buitres sino de todo lo contrario; que la biomasa sea aportada por explotaciones en extensivo en puntos controlados y si son además en ecológico mejor que mejor. Este es el objetivo del proyecto de AMUS intentando consolidar el soporte tradicional de comida que desde la noche de los tiempos han tenido las aves necrófagas. Paralelo a este “sistema natural” acogido a un decreto de la comunidad autónoma de Extremadura, el ganadero que así lo quiera y cumpliendo las exigencias normativas pertinentes puede prescindir del incinerado de sus reses fallecidas contribuyendo de esta manera en reducir notoriamente la contribución a la huella de carbono, ya que de no ser así los animales deben ser depositados en una planta de incineración. El proyecto “Actuaciones de adecuación, mantenimiento y estudio científico de medicina de conservación en aves necrófagas en el muladar de Llanos y pedrizas” en la Zepa de la sierra de Hornachos, pretende de manera paralela realizar estudios sobre cómo utilizan el punto de alimentación las aves, cuáles son sus desplazamientos a través del marcaje y algo muy importante también; en que condicionas sanitarias se encuentran las mismas (agentes farmacológicos y metales pesados). Este proyecto cuenta con el apoyo económico de la Dirección general de sostenibilidad y transición ecológica de la Junta de Extremadura y con la colaboración del departamento de Toxicología de la facultad de veterinaria de Murcia y Cáceres.
Fotos: Distintas imágenes de este punto de alimentación de AMUS y momentos de la construcción de una charca por parte del equipo y llegados aquí, reconocer la labor de Tomás, una de las personas más involucradas- desinteresadamente siempre- desde los inicios en todas las faenas de construcción y reformas de AMUS. Muchas gracias Tomás.
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